Para aterrizarme y derramar todas las energías no deseadas al final del día, mantengo mis grandes pedazos de turmalina negra en la base de mi cama, debajo de mis sábanas. Cuando me deslizo en la cama cada noche, coloco los pedazos de la turmalina debajo de las plantas de mis pies, e inmediatamente siento la conexión.
Siento que vuelvo a mi cuerpo y siento que todo lo que no es mío me deja por los pies, hacia la turmalina. (También lo he hecho con mis grandes pedazos de cuarzo ahumado, pero el efecto no es tan profundo.) También me mantienen unida a mi cuerpo mientras recorro los reinos astrales por la noche.
La turmalina negra es considerada una de las piedras con más “anclaje”, o sea que más aterrizan las energías; También es maravillosa para permanecer conectada con el cuerpo al meditar, y aliviar la sensación de “espaciado” al final. También es una de las piedras más protectoras, la turmalina negra absorbe energías negativas de todo tipo y las transmuta de nuevo en energía positiva. También ayudará a proteger el cuerpo de los CEM; Genera electricidad cuando se calienta y libera iones negativos, los cuales son extremadamente beneficiosos para la salud. También aumenta el estado de alerta y ayuda a mantenerse enfocado.
Siempre recomiendo turmalina negra a cualquiera que entre en el mundo de los cristales. Es maravilloso tener una gran cantidad de cristales que te elevan en los reinos sutiles y felices, pero también tienes que permanecer en tierra y centrado. Ahí es donde la hermosa turmalina negra puede ayudar.
–Brie
Adoninas 