El secreto de la inmortalidad física es uno de los mayores secretos de las fuerzas de la Luz, y nunca ha sido revelado a nadie que no ha alcanzado cierto nivel vibracional, cierta pureza y cierto grado de servicio a la Luz.
Ahora revelaré a la población de la superficie tanto como sea cauto revelar.
La inmortalidad física se logra a través de cierto proceso de conversión, el cual es alcanzado por la combinación de 3 factores:
- La inversión de los procesos entrópicos de la mitocondria.
- La inversión de los procesos entrópicos de los cuerpos energéticos. Esto puede ser logrado mediante la unión sagrada de las polaridades femeninas y masculinas con alquimia interior y exterior.
- Ingesta regular del elixir de la vida, para ayudar en el proceso. De las dos versiones disponibles la versión mineral es más efectiva y más poderosa que la versión herbal.
Los Arcontes y el resto del Cabal nunca entendieron este proceso en su enteridad, pero siguen buscando por la inmortalidad de cualquier manera. Sólo poseen conocimiento fragmentado del proceso, el cual robaron de las logias masónicas del rito Memphis-Misraim. No lograron entender que para alcanzar la inmortalidad física uno necesita reducir la entropía de la personalidad, hasta el punto que la bondad en uno sobrepase por mucho a la maldad.
La inomrtalidad física es la manifestación última de la Diosa presente dentro del cuerpo físico, y esto nunca puede ser logrado con la mentalidad beligerante que posee el Cabal.
Los 12 sabios de la Hermandad de la Estrella, localizados en cierta ubicación en los Himalayas, han mantenido los mismos cuerpos físicos durante los últimos 26,000 años.
La Hermandad de la Estrella transmitió los secretos de la inmortalidad a los dragones azules a través de Xi Wang Mu, la diosa de la Inmortalidad, hace miles de años.
Basados en sus enseñanzas, miembros avanzados de los Azules fueron capaces de vivir dentro de los mismos cuerpos durante cientos de años.
Muchos miembros de la Hermandad de la Estrella eran muy influyentes dentro del Priorato de Sión y círculos Rosacruces. Uno de ellos, Rene d’Anjou es la persona clave que ha cambiado el curso de la historia humana para mejor en los últimos mil años. Él es uno de los que encendió la flama del Renacimiento.
Su emblema, la cruz de Lorraine, es el símbolo oculto de la triangulación de Luz y oscuridad, el principio de la Luz sobrecogedora que absorbe a la oscuridad, y la disuelve por medio de la transmutación alquímica.
La región de Lorraine es un vórtice divino femenino muy importate y junto con los vórtices de Untersberg y Venecia, sostiene la Luz en Europa. La Quimera ha intentado suprimir este vórtice divino construyendo un complejo sistema subterráneo de cámaras de distorción espacio-temporales, las cuales ya han sido removidas por las fuerzas de la Luz, y estaban conectadas con Long Island.
Las fuerzas de la Luz, especialmente en la Hermandad de la Estrella y algunos dragones Azules avanzados, han sostenido el vórtice de la diosa en Lorraine al inspirar la fabricación de vidrio Art Nouveau en Nancy, una ciudad en el centro de Lorraine. Muchas de las piezas de arte de vidrio de ese periodo tienen códigos de Luz que activan la prescencia de la diosa. Daum, un importante creador de alta calidad del periodo Art Nouveau firmaba sus trabajos con la Cruz de Lorraine:
Un mensaje de la Cruz de Lorraine es que en cada familia Arconte y en cada familia de la Nobleza Negra existen encarnados seres de Luz, quienes secretamente (o públicamente) trabajan para la Luz y contra los planes del Cabal.
Un ejemplo es Francesco Colonna, miembro de la famosa familia de Arcontes, quien fué guiado por la Hermandad de la Estrella para despertar a a gente con códigos dentro de su intrigante Hypnerotomachia Poliphili
Este libro, junto con otro libro: el Libro Emblema de Achile Bocchi, revela algunos aspectos del secreto de la inmortalidad.
Algunas de las familias de la Nobleza Blanca, especialmente las familias Este y Medici, fueron contactadas en el pasado por la Hermandad de la Estrella y de hecho todavía son los cuidadores de ciertos misterios de la Diosa, los cuales han pasado de generación en generación dentro de la familia.
La Diosa quiere paz, y paz será.